La guatemalteca Stephanie Falla es de esas emprendedoras a las que el emprendimiento les corre por la sangre, lo adviertes cuando escuchas la pasión que le imprime a cada palabra que sale de su boca. Es una de las mujeres más reconocidas en el ámbito de emprendimiento en comunicación en la región, prestigiosa conferencista y especialista en educación y tecnología pero aún así nada de eso es suficiente, siempre tiene un nuevo proyecto en el horizonte.
En 2008 se ganó un premio por emprender con un proyecto de periodismo digital pero en ese momento, Guatemala aún no estaba lista para empezar con el proyecto como ella lo veía.
En ese momento llegó la asociación con Christian Van Der Henst, que ya estaba trabajando en el proyecto Maestro del Web, un sitio referente en la región y que lleva más de 15 años de ininterrumpido éxito. “Yo llegué cuando el proyecto tenía poco tiempo de estar despegando, en el sentido de la comunicación y qué norte de sentidos iba a tener para después convertirse en lo que ahora es. En el proyecto estuve trabajando durante nueve años, creo que por la misma naturaleza del emprendedor, pues te vas involucrando con otros proyectos. Sigo apoyando la idea, sin embargo no estoy tan involucrada” cuenta.
120 segundos es uno de los proyectos en los que estás involucrada actualmente, ¿cuál es el foco?
El proyecto está vinculado a la experimentación con video. Uno de mis intereses es la parte de asesoría de innovación tecnológica, con universidades y empresas que están buscando hacer innovación dentro de la misma institución como tal. A veces te das cuenta de que te quedas rezagado, a pesar de que ocupas como empresa o como institución un lugar muy fuerte en la sociedad y te hace falta innovación y te hace falta entender qué está pasando. He trabajado en empresas en México, Costa Rica, Centroamérica y Guatemala.
¿De qué carecen estas empresas en estos países que nombras en términos de innovación?
Me di cuenta que los departamentos están desconectados. O sea tienen un departamento de comunicación, otro departamento que se dedica como a las relaciones públicas, otro en economía, otro en política. Sin embargo, dentro de la misma gestión del departamento no tienen, por decirte algo tan sencillo como un software que les permita comunicarse a todos de los productos que están generando. O las comunicaciones como tal, como hacer más efectivo por ejemplo estos mensajes. Todavía se sigue utilizando el tradicional correo electrónico, de una forma unidireccional por así decirlo en lugar de crear campañas donde tú puedas manejar métricas y saber qué efectividad tiene la comunicación que tú estás teniendo con esas empresas a las que estás apoyando. Cuando hablamos de innovación es involucrarlos en contratar personas incluso que capaciten o que permitan que el sector de la tecnología crezca. Entonces, ves que tienes una empresa o tienes una institución poderosa con un montón de recursos pero que no saben qué hacer de cara al público al que pretenden llegar.
¿Y desde el lado de la educación? Tienes múltiples intereses vinculados al aprendizaje
Recientemente estoy involucrada en el proyecto, MOOC con la Universidad Galileo. Ellos tienen un proyecto –Telescopio- y querían saber cómo podían crecer en marketing de contenido. Además de tener una maestría en E-learning tengo la capacidad de generar cosas de cero, como era este caso y quise aplicar mis habilidades en esto. En la parte de educación he trabajado con colegios, por ejemplo, que quieren llevar el tema de otras metodologías educativas. Por ejemplo qué tipos de recursos tecnológicos se pueden utilizar dentro de las aulas, qué se puede hacer para promover un poco más el tema de las ingenierías desde más pequeños. Durante un tiempo estuve trabajando con el tema de periodismo digital, los medios de comunicación tienen una gran necesidad de entender, cómo manejan las redes sociales, cómo llegan a la audiencia, cómo se puede generar estrategias de comunicación utilizando estos medios pero que a la vez no sature tanto, de alguna manera mis asesorías han sido para usar la tecnología de cara a los medios que ya conocemos.
Maestros del Web es un referente en la región, ¿Cuál te parece que ha sido la clave o por donde ha pasado la innovación o el posicionamiento que ha adquirido el sitio y que lo hace tan renombrado a lo largo de los años?
Yo creo que es la capacidad que ha tenido de actualizarse y de acoplarse a los cambios. Y la innovación está en entender el medio. Hay medios que se dedican a una sola temática y no están dispuestos a cambiar su temática o no están dispuestos a ser flexibles con algunos contenidos o enfoques porque consideran que esa es la naturaleza del medio. Mastros del Web se ha ido acoplando a las mismas tendencias que genera el medio y han escuchado muchísimo a su audiencia en qué quiere ver, ha entendido al mercado. Y creo que la clave de todo eso ha sido el viajar por Latinoamérica. Christian y yo hemos tratado de entender cómo funcionan en diferentes lugares. De alguna forma si tú te quedas en un solo lugar, te condicionas por el contexto. Pero de alguna manera eso nos ha ayudado muchísimo a detectar tendencias, acoplarnos, hacer cambios abruptos como de logotipo. Maestros del Web está registrado en una empresa en Miami y con diferentes sucursales en ciudades en Latinoamérica dependiendo de los negocios con los que nosotros nos toca tratar. Entonces creo que la clave ha sido ésta, esta flexibilidad que hemos tenido como medio de entender las tendencias y acoplarnos a ellas en lugar de imponer nosotros la agenda.
Está involucrada en un proyecto de E-learning más de corte femenino ¿cuál es el objetivo allí?
Estamos buscando combinar la tecnología con la educación. Esto es una iniciativa realmente más de mujeres porque he trabajado durante mucho tiempo con hombres, y no es que sean un problema para mí, al contrario, a veces es mucho más fácil trabajar de la mano de la gente que es más tecnológica y principalmente el sector está liderado por hombres. Pero también en esta cultura de emprendimiento de la mujer he tratado e ir haciendo mi espacio, que costó bastante, porque cuando yo entré siempre era como “la chica de contenidos “ o la que no sabía mucho acerca de gestión de proyectos. Y la verdad es que he ido alejándome de ese rol de ser “la compañera de” para convertirme en mi propio líder de proyecto. El proyecto se llama “Curia”, necesitamos más mujeres en el medio tecnológico pero no solamente en el medio tecnológico como tal sino que necesitamos que se involucren en varias áreas. No se trata que varias mujeres sean ingenieras, sino se trata de cómo las mujeres se emponderan en las cosas que están trabajando, no importa lo que estén haciendo, que sepan utilizar las tendencias actuales de la tecnología para crear sus propias ideas. Creo que estamos en un despertar no solamente tecnológico, estamos en un despertar de liderazgo. Creo que eso también va de la mano con temas culturales o regionales que nos afectan. Como todo, las estructuras siempre se relacionan con la educación y por eso el proyecto se enfoca desde la educación para generar a estas líderes.
¿Estás familiarizada con la idea de que a veces las mujeres trabajando juntas generan problemas o polémicas? Porque justamente creo que destacas lo contrario.
Yo creo que es un paradigma que tenemos culturalmente en el que de alguna manera nos han hecho competir entre mujeres en lugar de trabajar en equipo, y creo que tiene que ver mucho con nuestra educación. Si tú te pones a pensar en los juegos de los niños siempre son en quipo y si tú piensas en los juegos de niñas son individuales. Es como la princesa o tú jugando con las muñecas o haciendo la comida o saltando la cuerda y de alguna forma nuestros juegos siempre tienden a ser individuales mientras que los niños siempre tienden a jugar en equipo. Creo que precisamente ahí está la forma en que podemos cambiar muchas de nuestras dinámicas. Yo creo que el hecho de que existan fricciones en el trabajo entre mujeres es fascinante. Porque en la fricción tú encuentras una evolución, buscas ser mejor. Creo que si logramos entender eso podemos trabajar. Yo creo mucho en la capacidad que tienen hombres y mujeres pero creo también en la característica que tiene la mujer que nos diferencia de los hombres y que si se puede poner sobre la mesa y enfocarse de manera adecuada, podemos lograr cosas muy positivas.
La realidad es que son pocas las mujeres emprendedoras que se destacan en la región
Creo que tenemos una falta de autoestima profesional. Hay muchas mujeres trabajando muchísimo en toda Latinoamérica- de la gente que yo he conocido-. Conocí a mujeres muy interesantes, brillantes emprendedoras, emprendedoras en todo sentido de la palabra: emprendedoras de vida, emprendedoras de trabajo, de todo lo que hacen. Pero creo que tenemos muy poca autoestima profesional y creemos muy poco en nosotras. Creo que pensamos que tenemos poca capacidad. Cuando sale una nueva oportunidad tú tratas como mujer de cumplir al 100% con los requisitos, mientras el hombre tiene el 60% de los requisitos y aún así se lanza. Creo que nos hace falta un poco de esto: de autoestima por una parte, de creernos capaces y por otra de no dudar tanto de lo que somos capaces de aprender. Porque si tú no cumples al 100% con los requisitos que requiere hacer algo creo que tenemos la capacidad, como todos, de aprender y de salir adelante. Yo sí creo que cuando se habla de empoderamiento se habla de autoestima. El empoderamiento en la mujer no se trata de que sea mejor que el hombre y tampoco se trata de que sea más fuerte o me nos sensible sino que sea más segura de sí misma y de quien es.