En Latinoamérica cada vez son más comunes las iniciativas que le apuestan a empoderar a las personas para que aprendan a programar. La economía digital ha hecho florecer un interés muy marcado por crear aplicaciones en un mercado que muchas veces se presenta como una alternativa a trabajar para una gran empresa.
Aprender a programar es relativamente fácil pues los recursos online están disponibles y las comunidades de desarrolladores y las universidades también promueven de diferentes formas el acceso a esos conocimientos. Pero, ¿están logrando estas iniciativas el objetivo de enseñar a las personas a construir aplicaciones funcionales?
Para Germán Escobar la respuesta es que en parte. Este programador con una visión particular de la educación y cofundador de elibom.com y infinanza.com refiere a que «hay recursos online muy buenos pero no son suficientes» y a que las universidades puede que no sean la mejor opción:
«Las universidades tienen su cuento pero el método que utilizan no es el adecuado. Uno aprende programación practicando, no en la cátedra de un profesor. Yo quería darle esa oportunidad a las personas».
Germán le dio la oportunidad a Alejandro, su hermano 10 años menor, cuando al terminar la carrera de administración de empresas y ante la necesidad de una práctica profesional le aconsejó que comenzara a programar. Comenzó a guiarlo en cursos de programación y, recientemente, Alejandro hizo parte de uno de los proyectos ganadores de Startup Pirates en Bogotá.
Una guía para el aprendizaje
Germán conoció los métodos utilizados en EE. UU. y se dio cuenta que el de bootcamp era el que quería implementar en Colombia. Así, como un bootcamp inmersivo, comenzó a delinear Make it Real.
«La idea es aplicar el modelo de aprendiz que existía antes y llevarlo a un ambiente más controlado de prácticas. Implementamos los problemas que tienen las empresas en programación y qué es lo que se necesita para construir una app funcional».
El objetivo de Make it Real no es otro que el de entrenar desarrolladores web y está dirigido a personas interesadas en programar como a personas que tienen conocimientos en marketing, negocios o comunicación pero les hace falta la parte técnica. Por supuesto, lo que propone esta iniciativa funciona para alguien que salga a trabajar en una empresa pero también para alguien que salga a emprender.
«Me gustaría ver más emprendedores saliendo de aquí que empleados, pero ellos tienen la libertad de escoger».
El punto de partida para tu emprendimiento
El bootcamp no solo tiene la intención de aprender a programar sino que también busca que los participantes creen un proyecto propio, de dos o tres personas, que sirva como un punto de partida para su emprendimiento o que se vuelva parte de su portafolio, es decir, experiencia.
Make it Real está haciendo alianzas con empresas y aceleradoras como el Founder Institute que van a darle visibilidad al talento que allí se geste para que los participantes del programa tengan posibilidades de implementar lo aprendido.
Una de las cosas que Germán enfatiza sobre el programa es el modelo The Flipped Classroom o Clase invertida que consiste en que el tiempo de la clase presencial (9am a 5 pm de lunes a viernes durante 12 semanas) se utiliza para hacer las prácticas y el tiempo restante o cuando se está en casa se usa para consumir el contenido que apoya esas prácticas.
La iniciativa arrancará con su primera generación en el mes de octubre en la ciudad de Medellín, sin embargo, me explica que la implementación del curso en Bogotá está muy cerca de darse.
Una muestra del interés que ha generado la iniciativa en la capital paisa es que ha recibido más de 50 solicitudes, un número grande si se tiene en cuenta que ya pre-seleccionaron 20 y solo entre 8 y 10 entrarán a hacer parte del programa. «Queremos enfocarnos en la calidad», resalta Germán.
Lo que Make it Real quiere es que los desarrolladores salgan con todos los conocimientos necesarios para desarrollar una app web funcional.
«Ya existen bastantes iniciativas para promover la programación pero nos hemos dado cuenta que falta cerrar el ciclo. Esas iniciativas son valiosas pero son como una introducción a la programación, lo que queremos es que esas personas pueda hacer su propia app completa que puedan comercializar».
Más información y costos en Make it real.