La información personal que circula en la red se ha convertido en cierta manera en un commodity en el sentido que cantidad de ella circula cuando realizamos compras online, cuando la compartimos en las redes sociales, o simplemente cuando navegamos.
Las empresas utilizan esta información para generar Publicidad dirigida, lanzar productos a medida e identificar el comportamiento de los consumidores.
Siempre existe el supuesto o la creencia que las empresas en Internet hacen tal o cual cosa con la información que reciben, pero una pregunta interesante sería en realidad ¿por qué los consumidores quieren compartir su información online, ¿esperan conseguir algo a cambio? ¿cómo administran la información personal que comparten online?
Con ese objetivo por delante El Digital Sharing and Trust Project es una iniciativa de MasterCard que examina la confianza y el intercambio de información en línea, muestra que los consumidores se despojan de sus identidades “del mundo real” cuando se conectan en línea para asumir “personalidades digitales”.
La personalidad digital es una reflexión más precisa de cómo se sienten, las acciones que realizan utilizando su información personal y cuánto valor le otorgan a la protección de estos datos. El estudio identificó cinco personalidades que como rasgo característico, existen de manera uniforme entre la población mundial, ignorando límites regionales y demográficos.
Del estudio se desprenden algunas características interesantes que emergen como resultados de examinar cómo funcionan estas identidades digitales:
Ciudadanía online: En terreno online, las actitudes y los comportamientos no están determinados por el país de origen, la frontera identitaria en esos términos “clásicos” desaparece y se define más por sus necesidades vinculadas al e- commerce, comunicación e información.
El comportamiento es arraigado y semi consciente: a la hora de compartir información, comportamiento se vincula a una serie de preguntas que casi no se piensa, pero que se aplica directamente a la acción que realizan: ¿estoy al tanto de la información que me piden compartir? ¿el sitio es seguro? ¿es relevante el beneficio que obtengo a cambio? 60% sabe cómo cambiar la privacidad de sus datos en el buscador.
La edad no determina lo que se comparte: No se trata de que la gente más joven sea más proclive a compartir información online, lo que se comparte o no tiene más que ver con la personalidad, no con otros rasgos demográficos.
El valor de la identidad digital: un 64% entiende que su información personal tiene valor para las empresas y los anunciantes
La customización de la oferta es valorada: el 55% valora cuando las compañías personalizan las ofertas basadas en la información que ofrecen, por ejemplo las ofertas personalizadas de Amazon teniendo en cuenta el historial de navegación. Un 33% por su parte, aprueba el hecho que las compañías traqueen su actividad online si perciben algún tipo de beneficio como resultado.
Ahorro online: Los consumidores utilizan la tecnología de manera estratégica para comprar y buscar productos con el mayor aprovechamiento posible de su presupuesto. 57% ama obtener descuentos sólo por hacer “check in”, 49% chequea los precios en sus dispositivos móviles dentro del comercio físico para estar seguros que están obteniendo el mejor precio.
De acuerdo con la investigación (que incluyó una encuesta realizada a más de 9,000 consumidores digitales entre 16 y 65 años, en nueve mercados: Estados Unidos, Canadá, Alemania, Reino Unido, la India, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos, Brasil y Colombia) si bien los consumidores están cada día están más informados sobre el manejo de su identidad digital, hay una jerarquía clara en el tipo de información que están dispuestos a compartir, con diferencias significativas.
Entender estas cinco personalidades es importante para diversas audiencias, pero quizás más para comercios. Al entender mejor por qué los consumidores quieren compartir su información, las empresas pueden prepararse mejor para relacionarse con ellos de forma significativa y relevante
“Comunicadores Amplios”: El 21% de los consumidores en línea pertenece a esta categoría, la cual tiende a estar compuesta mayormente por hombres (el 60%). Este grupo tiene el más amplio conocimiento digital de las cinco personalidades y tienden a realizar actividades en línea menos adversas al riesgo. La mitad de ellos están en línea más de 10 veces al día y cuando comparten su información personal, esperan descuentos, acceso y ofertas a cambio. En promedio tienen 34 años, el 35% tiene tablet y el 83% smartphone.
“Participantes Básicos”: Este grupo (que representa el 21% de la población) incluye a algunos de los usuarios más dedicados de las redes sociales, que buscan sencillamente interactuar, aunque no son consumidores hábiles con la tecnología. Cuando se trata de hacer compras en línea, la mayoría (el 80%) investiga los productos en línea, pero el 63% prefiere hacer la compra en persona. Aunque están conscientes del mercadeo dirigido, no consideran su información de alto valor. En promedio tienen 35 años, el 22% tiene tablet y el 67% un smartphone.
“Exclusivamente Compradores”: Esta personalidad se caracteriza por su confianza en el Internet para comprar e investigar sus compras. Representando al 21% de los consumidores en línea, la mayoría (90%) investiga productos antes de comprarlos y la mitad compara precios cuando están en las tiendas utilizando sus móviles con el fin de encontrar la mejor oferta. Sorprendentemente, están poco conscientes del mercadeo dirigido, ya que sólo el 37% sabe que las redes sociales utilizan su información personal para crear anuncios personalizados. La edad promedio es de 38, 21% tiene tablet y 68% smartphone.
“Usuarios Pasivos”: Como el nombre lo indica, los miembros de este grupo no están completamente convencidos del valor del Internet y pasan la menor cantidad de tiempo en línea. Al representar el 20% de consumidores, los Usuarios Pasivos son los que menos utilizan las redes sociales (sólo el 48%) y hacen compras en línea. Se inclinan más a realizar sus compras desde su dispositivo móvil y están dispuestos a proporcionar sus datos a cambio de algo. La edad promedio es de 36, el 23% tiene tablet y el 72% smartphone.
“Guardianes Proactivos”: Componen el 17% de todos los consumidores en línea y están altamente conscientes del mercadeo dirigido. El 82% reconoce que comercios pueden dirigirse a ellos en base a sus búsquedas y el historial de su navegador. Es poco probable que utilicen las redes sociales y de todas las personalidades en línea, son las más precavidos con las configuraciones de privacidad, pues se preocupan por proteger y controlar sus huellas digitales. En promedio tienen 39 años, 26% tiene una tablet y 71% un smartphone.
El informe completo se puede descargar acá