Una cuestión que suele pasarle a muchos emprendedores próximos a lanzar su proyecto online es el delay: qué falta tal feature, que tal pantalla no es perfecta, que tal botón está fuera de lugar… el proceso de desarrollo que se extiende mucho más de lo necesario y la realidad es que aún no está el visto del usuario que es quien debe certificar si la plataforma es amigable o no.
“Nadie se propone ser defectuoso con su producto, pero esa es tu percepción, no la de los demás, hay que sostenerla frente a los otros” sostiene Santiago Bustelo Director de Diseño de Interacción en Keikendo, empresa argentina que se dedica al diseño de experiencia e interacción para usuarios (UX) para empresas de la talla de Guía Óleo, Bumeran, Microsoft, Organización Techint.
En octubre del año pasado Keikendo brindó un Programa Lean UX para emprendedores de Wayra con el objetivo de poder achicar esta distancia entre usuario y proyecto: “La filosofía Lean UX tiene que ver con reducir el desperdicio, que si estás en una situación de startup es crítico. Lo que hay que hacer es ver qué de lo que estás haciendo tiene valor para tu usuario y qué no agrega o se podría hacer de una manera más económica. Quizás pienses en una cuestión muy compleja cuando aún el usuario está en un estadio inferior en el vínculo con tu producto” sostiene Bustelo.
Para el equipo de Keikendo, si cada tres semanas expones tu producto con tres personas y ves qué le pasa a la gente con él, el cambio que puedes tener en tres meses es enorme y resuelves cuestiones de fondo rápidamente; mientras que si no, puede que inviertas esfuerzo y apego a cuestiones que quizás tienen un curso desviado. “No lo sabés hasta que no lo ves. Quizás discutes features que no tienen sentido, no aportan, que el usuario no llega a usarlos, no llega a apreciarlo” destaca Bustelo y agrega que en cambio proponen un proceso de trabajo que se va acercando al resultado final y que permite que además se involucre más gente.
¿Qué aspectos de usabilidad y experiencia de usuario pueden mejorar los emprendedores?
Analytics queda corto:Como emprendedor ves que Analytics te da números e indicadores pero no sabes qué es lo que está produciendo ese problema. “Si hay contenidos es una cosa, pero si tienes cuestiones transaccionales u operativas no es la principal herramienta que te ayuda a ver qué está pasando con tu sitio. No vas a encontrar con ese modelo el insight que te permita saber qué pasa el lo concreto en la relación de la interfaz con el usuario” señala Bustelo.
Para las startups es más fácil: Trabajando con startups en dos o tres semanas el cambio que puede ser enorme en parte porque a diferencia de una empresa grande, la escala pequeña ayuda mucho más: “Es más factible para un emprendedor entender esta necesidad de ir de lo macro a lo micro y ver cómo funciona, hay más posibilidad de prueba y error” indica Bustelo.
El vicio de no lanzar nunca: La usabilidad se aplica sobre algo que se pueda probar, lo que muchas veces pasa es que hay un proceso de desarrollo muy largo, de meses, a lo largo de los cuales va cambiando de forma el proyecto pero no se lanza nunca: “No llegó al público todavía ni siquiera una versión del proyecto porque el equipo sigue trabajando, le parece que no es perfecto, se va la pequeñez, siempre falta algo y se dilata el lanzamiento extensamente” subraya Bustelo.
Las dos preguntas claves: Para Bustelo la pregunta que debería hacerse es ¿lo que hay es mejor que lo que había antes? Y en segundo lugar si lanzando vas a tener un problema que antes no tenias, un problema legal, por ejemplo. “Si la respuesta es que SI y que NO respectivamente, ¡hay que lanzar! Porque si no se sigue discutiendo como si el proyecto fuera real, como si tuviera presencia en el mercado y nadie lo está viendo si no está online. Evitar los ciclos endogámicos en los desarrollos es fundamental” agrega.
Obligarse a ciclos de lanzamiento: Lo que proponen las Metodologías Ágiles que impulsan desde Keikendo es obligarse a tener ciclos de lanzamiento: “Te impone más foco en el resultado y evita ese circuito vicioso de no lanzar” señala Bustelo. Si cada tres semanas tienes que lanzar algo, es decir, terminar cada ciclo con entregables pequeños que puedes probar, esas tres semanas se pueden invertir o en el sitio que esté funcionando o en un prototipo que no tenga aspectos funcionales desarrollados pero sí que sean las imágenes de las pantallas o interfaces críticas con las que se tiene que encontrar el usuario.
La hora de la verdad, prueba con usuarios: Si yo quiero tener un buen producto, es decir algo que tenga buena respuesta de lo usuarios, tengo que ver qué le pasa a esa gente cuando los uso. “Si yo quiero dibujar un cuadrado, a medida que lo dibujo lo voy corriendo, esto es lo mismo. La experiencia es sentarte con tres usuarios (que puedan operar tu producto y no ser miembros de tu equipo) permita que barras el 60% de los problemas que vas a tener” afirma Bustelo.
El feedback: “Nos pasó con los emprendedores que en tres semanas lograron darse cuenta que su propuesta de valor no era clara. No hay forma de maquillarlo. Te vas a dar cuenta si los problemas que tienes son menores o son de fondo. Puede ser que el usuario se pierda en las pantallas porque no están ordenadas o puede ser que no entienda qué está haciendo directamente” aclara.