De las más de 600 iniciativas que postularon, sólo diez llegaron a presentarse sobre el escenario de Matucana 100 en la final de Desafío Clave. Se escogieron cuatro ganadores y cada uno se llevó US$ 56.000 (CLP$28 millones) para seguir desarrollando su proyecto.
El concurso de emprendimiento e innovación social Desafío Clave, es organizado por el Instituto Nacional de la Juventud del Gobierno de Chile (INJUV) y Socialab de Techo. Lo que buscan son ideas innovadoras de jóvenes entre 18 y 29 años que ayuden a superar la pobreza en Chile y que se transformen en proyectos autosustentables y escalables.
Una de las particularidades de este concurso es que corren con los gastos del testeo en beta de los proyectos, algo que los organizadores definen como «financiar el derecho a equivocarse». Cada una de las 25 iniciativas seleccionadas recibió CLP$2.500.000 para ser probada y diez pudieron presentar su Rocket Pitch de 4 minutos.
En el jurado de esta segunda versión de Desafío Clave participaron Rodrigo Jordán, presidente de la Fundación para la Superación de la Pobreza; Alejandra Mustakis, co-fundadora de Stgo MakerSpace e integrante del directorio de Asech; y Alan Farcas, Director de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, ex Director Ejecutivo de Endeavor y parte del directorio de Asech.
Los ganadores
Después de una ardua tarea de deliberación, finalmente se anunció a los cuatro ganadores en este orden:
- Ikuna – Sebastián Espinoza presentó este portal de compra y venta de productos elaborados por pequeños artesanos. Buscan resolver varios problemas: sus bajas ventas, lo aislados que están, que venden grandes cantidades sólo en fechas específicas como navidad y que sólo pueden recibir efectivo. Los artesanos tienen que subir sus productos al sitio que es autoadministrable, para lo que tendrán apoyo y capacitación de Ikuna, además contarán con servicio de despacho y reportes de venta actualizados mensualmente. Los clientes podrán comprar productos artesanales únicos desde su hogar, como si estuvieran una feria artesanal local. Su modelo de negocios es tener un fee como sobreprecio de los productos que se carga al cliente.
- SocialClick – Giovanni Prelle mostró esta red social inmobiliaria de Latinoamérica que busca mejorar la compra de viviendas de las familias vulnerables. El sueño de la casa propia termina destruyéndose por las esperas de años y por las altas tasas de interés, por eso en SocialClick ofrecen planificación, y un proceso rápido y efectivo, conectando grupos de compradores con proyectos inmobiliarios. Además, facilitan la información de los servicios de vivienda para que los pobladores la entiendan. Su modelo de negocios es la venta de información de mercado, un fee que se cobra a las inmobiliarias y un fee por cada proyecto que se realice para sectores emergentes.
- Algramo – José Manuel Moller fue el primer emprendedor en hacer su pitch. Él presentó esta «máquina de ahorro» que se le ocurrió después de vivir un año y medio en un sector vulnerable de la comuna de La Granja. Lo que ofrecen es un nuevo canal de distribución, para que los almacenes de barrio puedan vender productos de la canasta básica a granel en envases retornables a través de una máquina dispensadora. Así, las personas pueden comprar más barato (por el ahorro del envase). «La familia hace esta compra inteligente: ahorra más, contamina menos y gasta lo justo», explicó. Su modelo de negocios es crear valor para el almacén, porque le ofrecen un margen por cada venta y mayor volumen, además del ahorro en packaging y transporte.
- Chile Conectado – Francisco Pailamilla ha vivido toda su vida en Puente Alto, una comuna marcada como sector rojo por las compañías de telecomunicaciones, lo que implica que no tienen acceso a internet por la inseguridad de la zona. Su única alternativa es recurrir a cibercafés donde, mensualmente, pueden gastar en promedio CLP$25,000. Con ChileConectado busca terminar con este problema, ofreciendo señal inalámbrica de internet a través de una antena con alcance de 20 kms. a la redonda. Con el prototipo ya han beneficiado a más de 600 familias en 3 comunas. Su modelo de negocios son los planes de internet —que diseñaron con las familias— y que van entre los CLP$9,000 y los CLP$15,000. Su competencia directa, los cibercafé, son un 3,000% más caros. Además, tienen una señal abierta llama Wi-Escolar, para que los estudiantes puedan acceder de forma gratuita a sitios web educativos.