Hacerse rico nunca fue tan fácil

Históricamente las grandes fortunas han surgido de aquellas elites políticas e intelectuales de accesos y vínculos privilegiados. Sabiendo la familia en que nace un individuo es muy fácil pronosticar si éste será o no un nuevo rico. Los nuevos bebes nacidos en familias acomodadas serán, con paso el del tiempo, administradores de la riqueza familiar existente. Con algo más de talento multiplicarán lo recibido, crearán nuevas empresas o gestionarán los negocios de mejor forma que sus predecesores asegurando la conservación del patrimonio familiar y el bienestar de las generaciones venideras.

La probabilidad de nacer en una de estas familias es claramente marginal, casi cero, hay más posibilidades de ganarse la lotería siendo un jugador habitual a caer en una cuna privilegiada. El ser un nuevo rico bajo estas condiciones no depende del esfuerzo individual, viene heredado y no hay nada que podamos hacer al respecto. Sin embargo, hace algunos años este hecho deja de ser irrefutable debido a la creación de uno y luego otro invento revolucionario, el computador personal y el surgimiento de Internet.

Ambos inventos hoy dan la posibilidad a cualquier persona de cualquier cuna, crear una pequeña o gran empresa sin tener la necesidad o requisito de grandes estudios formales, tener que acceder a recursos inconmensurables o a redes de influencia políticas y/o empresariales, en resumen puedes ser financieramente exitoso con muy, muy poco.

El potencial de tener un nuevo rico en el mundo hoy pasa por hechos tan simples como tener a un individuo sentado frente a un computador, ¿en qué momento histórico fue posible esto?. Hoy existen millones y millones de personas frente a un PC que caben en esta singularidad nunca antes vista. Aunque aún estamos lejos de que cada niño o individuo tenga un computador con acceso a Internet, existe consenso en que hacia allá vamos y no hay vuelta atrás, simplemente es lo que nos tocó vivir.

Cuántos nuevos Google`s o Facebook`s se crean hoy en este preciso instante, incluso frente a nuestras narices sin darnos cuenta debido a esta circunstancia histórica nunca antes vista. Internet se ha convertido en la herramienta de mercado más perfecta y democrática capaz de multiplicar por miles la probabilidad individual de fundar compañías con ventas de más de 1 millón de dólares. Se han preguntado cuál es el nivel de inversión, tiempo y recursos necesarios para instalar una empresa tradicional productora de cobre, celulosa acero u otras similares, cuántos años de informes y estudios o cuantos ingenieros calificados son necesarios para ello, cuántos horas de trabajo hombre se requieren solamente para que alguna gran cabeza apruebe la decisión de iniciar la construcción y puesta en marcha de un gran proyecto capaz de vender mucho dinero. Claramente debe ser mucho más de lo que estamos acostumbrados a pagar con nuestras deudas cotidianas como la factura de Internet.

Gracias a Internet la oportunidad de ganar mucho dinero en un tiempo casi despreciable nunca estuvo tan al alcance de cualquiera de los mortales de esta tierra. Es cierto que podemos hacernos ricos jugando lotería y esperar a que alguna vez (o quizás nunca) seamos afortunados ganadores. La desventaja de esto es que no hay certeza alguna de conseguirlo y que hacernos ricos no depende de lo bien o mal que lo hagamos.

Personal e inconscientemente  tomé la oportunidad de ganarme el premio gordo que Internet hoy me brinda a partir de la fundación de un emprendimiento web, la ventaja de esto es que alcanzar el éxito depende única y exclusivamente de mí y no es posible culpar a la suerte en caso de fracasar como cuando no acertamos en los números de la lotería.