slot gacor

La molestia de los trolls, casos latinoamericanos

Después de escribir sobre críticas negativas 2.0: ¿Cómo asumirlas?, he querido dedicarle un post a los Trolls. Sí, a esos personajes que pueden aparecer de forma individual o colectiva  con el objetivo de molestar y/o ofender a un sitio web determinado y así ganar un poco de atención que no conseguirían de otra forma.

Antes de continuar hay que hacer la importante aclaración, de que no siempre los  blogs que realizan fuertes  críticas son  los trolls, aunque muchas veces se les denomine de este modo. Lo anterior es una clasificación que se hace de forma peyorativa y prejuiciosa, en cierta forma es un modo de censura. Pero esto es otro tema.

forum_trollsEn este punto es que ha entrado la actual discusión de que si el popular usuario me_meneo_pensando_en_ti (MMPET), quien  desató toda la polémica con la nota de «Menéame no acepta críticas, seamos sinceros», es o no un troll. Sobre esto se han dado diferentes respuestas. Como siempre depende del punto de vista en que se mire. Por mi parte considero que todos llevamos por dentro una parte de la actitud troll, sólo que algunas personas, por X o Y motivo, tienden a desarrollarla más y a disfrutar sin restricciones.

Por ahora basta con saber que cuando hablamos de trolls, según su “origen etimológico más probable evoca la idea de «morder el anzuelo» (troll es un tipo de pesca en inglés)”, como bien se explica en Wikipedía. Pero trayendo el significado a un contexto más cotidiano, vemos que es un término en Internet que designa a quienes buscan provocar intencionadamente a los usuarios o lectores, creando controversia y provocando reacciones predecibles.

Cito a  Wikipedia porque trae a colación la definición más común, pero también me gusta la que ha escrito Timothy Campbell y la que recientemente Delia Rodríguez escribió en un completo post en el que habla del  tema. «El mito del troll, ese ser malvado que se dedica a reventar la pacífica vida on line, es tan antiguo como la propia red. El blogger o forero novato enseguida aprende una palabra que apenas traspasa Internet».

Todos los casos que nombra Delia son españoles, de ahí que le he preguntado a algunos bloggers y emprendedores web latinoamericanos cómo han hecho para enfrentar esta situación.

Pitonniza, blogger ecuatoriana: “Tengo un troll parasitando mi blog de forma indefinida, no me ha servido banearlo ni marcarlo como spam. Me trollea desde todas partes a mí, y a todos mis allegados, muta su personalidad, cambia de nick, sigue a quienes me siguen en Twitter pone Pitonizza en twitter search para ver quienes interactúan conmigo con el fin de hablarles mal de mí, insulta, agrede, ofende. Lo mejor es ignorarlos, pero, en este caso, hasta he tenido que recurrir a las leyes pues he recibido graves amenazas. Esta situación lleva casi año y medio, y lo demandé por acoso psicológico”.

Arturo Garrido
, emprendedor Web mexicano de  Twitea.me: “ No tengo trolls como tales, sólo personas que critican sin fundamento, pero las ignoro  y trato de informar sobre los hechos del servicio sin atacar o entrar en polémica. Más bien hablo de lo que hace bien mi servicio, reconociendo que le falta y qué se está haciendo al respecto. Una recomendación es estar abierto a opiniones, críticas y sugerencias».

Federico Arango, blogger colombiano de  Bestiariodelbalon: “Varias veces hemos tenido problemas con trolls.  Lo que suelo hacer es analizar el perfil psicológico del troll. Y ahí decido qué acción tomar. Diría que hay dos tipos: los que sólo necesitan afecto, ante quienes suelo asumir una actitud paternal. Es decir, los regaño y los sanciono por algunos días. Hay otros que son casos perdidos, a ellos simplemente los baneo y les borro todas sus fechorías. Suelen desaparecer rápidamente, no dan guerra”.

Inti Acevedo, blogger Venezolano de Esquizopedia y de ALT1040: “Bueno en Esquizopedia he tenido problemas menores,  en ALT1040 es un poco más complejo. Creo que lo mejor es ignorarlos y, si el comentario es ofensivo o no tiene que ver con el post, borrando el comentario”.

Alejandro Corpeño, emprendedor web hondureño de Blipea.com y Tubabel.com: “ La verdad no he tenido problemas en los últimos años. El último fue allá por 1999,  tenía unos foros (Honduforos) y aparecieron unos trolls por allí, cuando no sé si existía el término. Pero lo que hacía era marcarles el usuario en la base de datos con un flag de ignore  y nadie en el foro podía ver sus mensajes,  sólo ellos (si estaban loggeados). esto porque molestaban mucho poniendo links a imágenes de obscenas y cosas así”.

Juan David Muñoz, emprendedor web colombiano de Laneros.com: “Era un grupo de usuarios que molestaban en toda la comunidad. Insultaban a otros usuarios, generaban desordenes, nosotros los baneabamos y seguían creando cuentas y molestando. Dichos trolls aunque molestaban, tenían gran participación en la comunidad con temas on topic. Pero había lugares o momentos en donde siempre manchaban su comportamiento. Luego de pelear con ellos baneando sus cuentas, decidieron emprender acciones en contra de la comunidad y sus moderadores. Inventaban historias, hacían chistes y publicaban montajes. Todo en un sitio a parte. Osea que no teníamos control de eso. Y dont_feed_the_trollsluego iban y linkeaban el sitio de ellos en LANeros.com como para que la gente se diera cuenta. Nosotros después de eso nos defendimos poco. Fue la comunidad misma la que los acabó. Fue la comunidad la que les criticó sus acciones y defendió las nuestras. La comunidad no quería trolls y eso les quedó claro.   Cuando se dieron cuenta que sus acciones no estaban teniendo mayor repercusión, se aburrieron y nos dejaron. Hasta el sol de hoy no he vuelto a saber de ellos”.

Como conclusión, algunos puntos para tener en cuenta:

  • Cuando un blogger, por ejemplo, le da por actuar como un troll  es un poco más peligroso porque está jugando con todo. Puede poner en contra toda una comunidad, ya que no falta quien se una por la lucha de una «causa común». En este punto tu primera reacción es definitiva. Pero nunca empieces ni termines una pelea.
  • Sin embargo, los trolls más comunes son anónimos y a pesar de la fama que puedan conseguir, les costará mucho revelar su identidad. A estos es mejor ignorarlos y omitirlos.  Claro, la recomendación anterior funciona si sólo molestan en tu website, pero  generalmente tiende a regar la información en otros lugares de la web.
  • En definitiva ten paciencia, algunos trolls se quedarán parasitando en tu website por un tiempo. No le des más importancia, no se la merecen, intenta ignórarlos.  Pero si debes acudir a las leyes no lo dudes, muchas veces puede ser mejor.
  • *Imagenes tomada de spacemanbob.com y thenextright.com


    Update:
    Una nueva  recomendación es que es aceptable borrar todo lo que sea difamatorio, y más si lo escrito por un troll puede afectar la vida o la imagen de alguien.

8 Comentarios

Compartenos tu opinión!