Sin duda los tiempos han cambiado y mucho, y como un despertar de la juventud latinoamericana la brecha generacional entre padres e hijos sigue creciendo. La información puede ser gran responsable de esta situación, pues a diferencia de años atrás, ahora con Internet y sus posibilidades se abren espacios que generan distintos comportamientos y actitudes.
Un ejemplo claro es el que describe Alexei Barrionuevo, en su crónica titulada In Tangle of Young Lips, a Sex Rebellion in Chile, que traduce algo como rebelión sexual en Chile, publicada el 13 de septiembre en el New York Times.
En ésta se cuenta como en un país como Chile, considerado como el más conservador de Latinoamérica respecto a la sexualidad y a su juventud, los chicos y chicas de 14 a 18 años se quitan sus camisas, revelando sostenes, tatuajes y aretes en los pezones en una discoteca, lugar donde 800 adolescentes saltan y van al vaivén de la letra de la canción.
Una situación que un país europeo no tendría tanto drama, pero que en este país suramericano es una novedad y que permite afirmar, como argumenta el periodista, que: “la juventud Chilena está viviendo un periodo de exploración sexual que los académicos y autoridades del gobierno describen como algo que al país nunca había sido testigo”.
Para Barrionuevo este despertar sexual tiene el contexto de la lucha que los abuelos y padres de estos jóvenes sostuvieron contra la dictadura de Pinochet y el boom de la web 2.0 con las redes sociales como fotolog, que en este país cuenta con gran número de usuarios activos, Facebook, Youtube y otras.
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Como se afirma en un artículo titulado Internet está revolucionando la sexualidad, en el que se cita a José Ignacio Pichardo Galán, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, “Internet está revolucionando «la sexualidad debido a las posibilidades de información, comunicación y de relacionarse que ofrece este medio (…) la Red pone a disposición de la gente información que antes no tenía a su alcance al tiempo que difunde prácticas sexuales y un montón de imágenes. Igualmente, permite a la gente relacionarse como se evidencia, precisamente, en el hecho de que sean las páginas de contactos las más visitadas”.
Por otro lado, un estudio realizado por la Universidad de Navarra y el programa Educared de la Fundación Telefónica, en la que han participaron 7 países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela), demostró que los jóvenes prefieren Internet que la televisión.
En los primeros datos publicados el 10 de mayo de este año, se dice que el 42 por ciento de los encuestados en edad de once años prefieren Internet a la televisión, porcentaje que aumenta hasta 60 por ciento entre quienes tienen 14 y 15 años. En ésta también se afirma que los muchachos entre 10 y 14 años no cuentan con supervisión de algún adulto mientras acceden a la red.
Así mismo, en una investigación hecha por el canal de música MTV Latinoamérica entre 24.000 jóvenes de 20 países, el 40% admitió que visita sitios porno en Internet. No es para menos, pues la información que se puede encontrar en la red no es poca, y eso sin contar las relaciones que se generan al conocer otro cibernauta.
Por ejemplo si buscamos en Google la palabra sexo, encontramos aproximadamente 165.000.000 páginas en español, en tan solo 0,04 segundos. Y en inglés el vocablo sex nos lleva en 0,06 segundos a 878.000.000 resultados. Suena lógico que a mayor información, que no se debe confundir con conocimiento, la necesidad de práctica deba ser mucho mayor.
Sin embargo y como expresa Magdalena Godoy, en la revista Cosmopolita, “no es que quiera validar una conducta 100 por ciento liberal, porque reconozco que me asustan las consecuencias que esto pueda tener en el futuro -como un aumento de las enfermedades venéreas- pero me enorgullece lo mucho que hemos avanzado en nuestra apertura al hablar de sexo y validarlo como una parte esencial del cuerpo».
Opinión con la que parece estar de acuerdo Santiago Arcos quien escribe: “En lo personal me parece un tema de importancia. Es preocupante lo prematuro del desarrollo, sin duda adelantado, de la sexualidad entre estos, más que jóvenes, niños. Adelantarse procesos y, más aun, sin siquiera intentar reflexionar sobre ellos, no puede traer buenos frutos».
Y, aunque quería traer como acotación algún testimonio sobre lo que piensan algunos bloggeros de Chile, los dejó con lo único que encontré, una leve reacción escrita por Ignacio en su blog:
“Los gringos realmente están muy sorprendidos con nosotros. O más bien los jóvenes del siglo XXI, especialmente aquellos los denominados Pokemones. Antes fue Newsweek, quien en un artículo que comentamos acá en elreflejo.net, nos sorprendimos con su titular diciendo que los chilenos jóvenes no nos interesa mucho la política, porque estamos demasiado ocupados teniendo sexo” .
* Imagen de Jef Bettens
jakjkjajj, los pokemones de chile pos!!